Los mercados de futuros, entendidos como compraventa a plazo de mercancÃas tangibles, datan de finales del siglo XIX en Estados Unidos, donde ya existÃa un mercado de materias primas o commodities. En los años 70 comenzó la contratación de futuros sobre divisas, y acto seguido la de pagarés y bonos del tesoro americano. Los primeros contratos de futuros sobre Ãndices bursátiles, aparecen a principios de la década de los 80, y desde ese momento, hasta la actualidad, su contratación ha crecido de manera exponencial. Hoy en dÃa, las bolsas mundiales dependen en gran medida de los mercados de derivados, pues sin ellos, las capitalizaciones bursátiles actuales serÃan impensables. La aparición de futuros sobre Ãndices bursátiles, obedecÃa, a la acuciante necesidad que los fondos e inversores institucionales tenÃan para gestionar sus recursos. Su operativa era principalmente la de indexarse a los Ãndices comprando cestas de valores que los replicaran. Al no existir contratos de futuros, no podÃan ponerse cortos, ni realizar coberturas de sus posiciones de contado. Los contratos de futuros sobre Ãndices posibilitan tanto la cobertura de posiciones largas en contado, como la especulación sobre la evolución de los Ãndices al alza o a la baja.
Lo realmente novedoso de los contratos de futuros es que permiten posicionarse a la baja en innumerables activos financieros, Ãndices bursátiles incluidos, sin necesidad de poseer ese activo. Esto es más evidente en los futuros de Ãndices que fÃsicamente no son tangibles ni entregables, son un mero cálculo estadÃstico, lo cual no nos impide negociar con ellos, ya sea en el lado comprador o vendedor, con igual facilidad.
El activo financiero sobre el que se aplica un futuro, se denomina subyacente, este puede tener una gran variedad de formas, se puede establecer una clasificación de los mercados de futuros en función del activo subyacente que se negocia:
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El auge de los mercados de derivados es tan grande que están surgiendo nuevos productos para “democratizar†su uso. Los contratos de futuros, por regla general, son poco accesibles a los pequeños inversores, puesto que exigen unas altas garantÃas para poder operar. Los creadores de mercado están constantemente ofreciendo nuevos productos con altos niveles de apalancamiento, pero con garantÃas más asequibles para los partÃcipes del mercado. Entre estos productos están los CFD (contratos por diferencias) y los financial spread betting (apuestas por diferencias), que son futuros sin vencimiento. También existen los warrants que son más parecidos a las opciones financieras, y los ETF o fondos cotizados. Ya hablaremos más delante de alguno de estos productos, puesto que ofrecen buenas posibilidades de inversión con sistemas de trading.
En el siguiente capÃtulo nos centraremos en estudiar el funcionamiento del mercado de futuros, como cotizan, cuales son sus vencimientos, asà como los márgenes de garantÃa y comisiones.