El mercado II

Retomamos nuestro ciclo de mercado, hemos llegado hasta el climax comprador que toca a su fin con la llegada del siguiente periodo:

Fase 4. Comienza la fase de liquidación de posiciones compradoras. Las manos fuertes de mercado se anticipan al cambio de ciclo y empiezan a liquidar sus posiciones compradoras, o largas, de forma sistemática a medida que nuevos compradores entran en el mercado. Estas primeras ventas o cierres de posiciones largas suelen pasar inadvertidas para la mayoría de los inversores, puesto que el mercado sigue subiendo aunque con menos fuerza. En los primeros momentos se pueden producir amplios rangos de precios al aprovechar el grueso de inversores los recortes para comprar. Las manos fuertes, no suelen descargar agresivamente papel, puesto que su intención es pasar inadvertidos y lo hacen pausadamente aprovechando días de subida en los índices, sobre todo ante noticias macroeconómicas positivas. 

Fase 5. Comienza la fase de distribución, el mercado empieza a generar amplios rangos laterales debido a la falta de presión compradora. Las manos fuertes siguen vendiendo de forma constante, distribuyendo en las zonas de máximos. Se forman techos en las cotizaciones, al principio las caídas son pequeñas y se recuperan rápidamente, pautas de doble techo o cuñas suelen formarse en este periodo, los famosos patrones gráficos de los que hemos hablado. Cuando el período de distribución es amplio es difícil determinar hacia donde se dirigirá el mercado, en estos casos, la observación de las líneas avance descenso de los principales índices es de gran ayuda. Cuando los índices llegan a sus techos con un porcentaje bajo de valores 10-20% suele predecir una distribución. Cuando las manos fuertes han distribuido la mayor parte del papel, las ventas se generalizan y se hacen cada vez más notorias, hasta que la tendencia bajista empieza a ser evidente. 

Fase 6. La fase bajista comienza, las ventas son cada vez mayores y no hay presión compradora. Los inversores institucionales se posicionan a la baja, los pequeños inversores empiezan a preocuparse al verse en su mayoría atrapados en las zonas de distribución, generalmente techos de mercado. A medida que los soportes son perforados, el pánico se adueña de los pequeños inversores, que vuelven a comportarse como una masa irracional, claudicando y vendiendo a cualquier precio. Los precios caen a niveles insospechados, el pesimismo es total, y nadie quiere comprar por baratos que estén los precios.

Estas son las fases que componen un ciclo de mercado, su duración y amplitud son variables dependiendo del momento económico y geopolítico en que se producen

Ya veis que ambas fases, alcista y bajista, son parecidas en las formas, aunque diametralmente opuestas en el fondo. El final de ambos ciclos es siempre el mismo, el pánico, o la euforia irracional de la “manada” como la definía Charles Mcakay. El resultado es también igual de catastrófico para la gran mayoría de los inversores, puesto que los grandes intercambian sus títulos con los pequeños, imponiendo el precio de canje, que suele ser totalmente injusto.

 Decía Sir Jonh K. Galbraith, que «la memoria financiera dura unos diez años. Este es aproximadamente el intervalo entre un episodio de sofisticada estupidez y el siguiente. Así que no tenemos que preocuparnos por los próximos diez años».

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